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¡Oh María, sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a vos!

sábado, 20 de junio de 2009

Invocación Religiosa. Dia de la Bandera

Con motivo del Acto conmemorativo al fallecimiento del General Manuel Belgrano, realizado en la Plaza Manuel Belgrano de nuestra ciudad, el P. Máximo Hengenreder en su invocación religiosa se refirió a la importancia del reconocimiento de nuestros símbolos patrios, en particular la enseña nacional. "Este símbolo está por encima de cualquier otro -dijo-; puede haber símbolos que nos distingan, y hasta que nos enfrenten en intereses particulares. Mirando nuestra Bandera nos reconocemos como argentinos, muchos hermanos nuestros han derramado su sangre defendiendo nuestra bandera sabiendo que defendía nuestra Patria".
Más adelante, refiriéndose a los ideales de fondo sobre los que Belgrano fundamentó su creación dijo: "Manuel Belgrano al crear nuestra bandera le dió los colores azul y blanco del manto de la Inmaculada Concepción de Luján de quien era ferviente devoto. Sabemos que los ideales cristianos constituyen la riqueza cultural y espiritual de nuestra Patria, a estos ideales y valores tenemos que recurrir en este empeño por reconstruir la Patria porque son los que descubren el alma de nuestra Argentina, y una Nación se construye desde dentro y no desde fuera".
Luego hizo un severo llamado de atención a la participación ciudadana de cada argentino "que debemos ser puente de diálogo y colaboración constructiva en la edificación de una cultura de Paz que nos ayude a superar la situación de agresiones y enfrentamientos, de miedos y frustraciones, que nos estancan como país. Necesitamos una insfraestructura espiritual, capaz de galvanizar las energías de todos los hombres y mujeres de buena voluntad que habitan nuestro suelo, al servicio de la educación, del desarrollo y de la promoción del Bien Común".
Foto: Altar de la Basílica de Luján

1 comentario:

Tito dijo...

Excelente exhortación del P. Máximo a recuperar los valores éticos y morales que caracterizaron a nuestros hombres de la nación naciente. Hoy el relativismo distorsiona absolutamente todo.