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¡Oh María, sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a vos!

martes, 25 de mayo de 2010

En el Bicentenario...

Entre festejo y festejo proponemos detenernos un par de minutos y hacer esta ORACIÓN POR NUESTRA PATRIA, para que estos 200 años no sean un simple recuerdo de bellos días de fiestas, sino una hermosa realidad...

domingo, 23 de mayo de 2010

Homilía de Pentecostés

El P. Javier, con motivo de la bendición de un nuevo Alba*, comenzó la celebración de Pentecostés con un ritual al que no estamos acostumbrados, o al menos es poco común presenciar.
Después de bendecir el Alba conforme lo establece el Ritual Romano, el sacerdote se reviste en el presbiterio (lugar en que se encuentra el Altar), y continúa con la celebración de manera habitual.
En su homilía, el P. Javier comenzó preguntándose “Quién es el Espíritu Santo”. Para respondernos a esa pregunta –dijo– es necesario remitirnos a las Sagradas Escrituras. “En ellas encontramos infinitas manifestaciones del espíritu, desde la creación misma del universo. En el Génesis, capítulo uno, leemos, “El espíritu de Dios aleteaba sobre las aguas” y fue quien ordenó todas las cosas, separando el cielo de la tierra, el día de la noche, tierra y agua.
Al sexto día de la Creación, ese mismo espíritu fue infundido por Dios a una figura de barro dándole vida a Adán.
Hasta aquí tenemos al Espíritu como una Fuerza que ordena, que da vida. Y Dios por medio de su espíritu hizo al hombre semejante a Él, con inteligencia y libertad par distinguir y elegir entre el bien y el mal. Y el hombre optó por el mal, pero Dios no lo destruyó, al contrario, recomenzó su obra, y fue el Espíritu el que a través de toda la historia de la creación guió y guía a su pueblo.
Luego se manifiesta en María, quien como generador de vida, engendró en su vientre al mismo Dios, a Jesús. Y toda la vida de Jesús fue bajo este signo del Espíritu. Ahora ya no sólo tenemos algo etéreo, sino que es ese mismo Espíritu que adopta la figura de una persona humana y obra en el cuerpo de Jesús y es el mismo que Jesús promete a sus discípulos que les enviaría para que todos puedan entender sus enseñanzas y puedan anunciar su Evangelio a “todas las criaturas”.
Ese mismo Espíritu, no otro, ese Espíritu es el que quiere descender hoy sobre cada uno de nosotros para renovarnos, para hacer nuevas todas las cosas, para que no tengamos miedo, no estemos solos.
Cuando recibimos el Espíritu Santo tenemos que cuidarlo, porque como dice san Pablo, llevamos un tesoro en vasijas de barro. Tenemos que cuidarlo, porque donde no está el Espíritu hay divisiones, peleas, discusiones, guerras… triunfa el mal. Él es nuestro abogado, nuestro defensor, el paráclito.
Pidamos hoy que el Espíritu Santo se derrame sobre nosotros abundantemente. Pidamos que nos llene de alegría, que nos llene de gozo, y no tengamos miedo que se exprese mostrándonos felices, con ganas de anunciar a otros lo que nosotros hemos recibido.
Cada uno de nosotros tenemos el Don (regalo) del Espíritu: un Don más pequeño para unos, más grande para otros, todos tenemos un Don, quizás reprimido pero lo tenemos. Como en la parábola de los talentos, algunos recibieron más otros menos, pero hay que hacerlos producir, que den frutos. ”No sea que por miedo enterremos nuestro talento y no lo hagamos producir, de eso Dios nos va a pedir cuentas. Pidamos al Señor que su Espíritu nos ilumine, nos sacuda, nos limpie, haga una revolución en nosotros y seamos verdaderos testigos comprometidos en un mundo que tiene sed de Dios. Que así sea.

Al finalizar la celebración, el Padre impartió una bendición especial sobre una joven que cumple hoy 15 años.

* Es una túnica blanca (de ahí su nombre) que puede ir más o menos ceñida al cuerpo. Si es necesario se puede ajustar a la cintura con un cíngulo. El alba es el vestido básico para todos los ministros en la celebración litúrgica.

domingo, 16 de mayo de 2010

Homilía de la Ascensión del Señor

“Esta celebración tiene gran importancia para nuestra fe cristiana y nuestra esperanza”, comenzó diciembre el P. Ricardo hoy en la homilía correspondiente a la Solemnidad de la Ascensión del Señor a los Cielos.
“Jesús ya alcanzó lo que nosotros no podemos todavía alcanzar. Él fue el primero de todos, y nos promete también a nosotros esto mismo: ser elevados junto a Dios en cuerpo y alma. Fue el primero para mostrarnos, demostrarnos, alentarnos y sostenernos en esta misma esperanza.”
Más adelante dijo que podemos comenzar ahora mismo a gozar de lo que será la felicidad eterna cuando nos encontremos glorificados junto al Padre. Los pequeños momentos felices que podemos vivir en esta vida, tenemos que disfrutaros al máximo y eternizarlos, perpetuarlos en nuestra memoria, porque son pequeñas experiencias de lo que nos promete Jesús para la eternidad, donde no habrá un antes ni un después, sólo un presente pleno de gozo y alegría de cara al Padre Todopoderoso.
También explicó lo que muchas veces repetimos sin entender demasiado el sentido: “Jesús está sentado a la derecha del Padre”. En la época de Jesús, y hasta en la edad media, el que estaba a la derecha del soberano era el heredero del trono. Jesús es el Heredero y nos hizo co-herederos al morir por nosotros en la Cruz, con lo que estamos llamados por la Gracia de Dios a compartir su mismo destino.
“Pidamos al Señor que durante esta semana, en esta novena del Espíritu Santo, seamos fortalecidos con la oración, y debemos refugiarnos también en la oración para alcanzar la eternidad, aquello que no depende de nosotros, sino que es un regalo que nos corresponde, no por nuestros méritos, sino por la Vida de Jesús”, finalizó.

P. Daniel Rodriguez

En la noche de ayer celebró su primera Misa en la Parroquian Nuestra Señora de La Paz el recientemente ordenado sacerdote, el P. Daniel "Pato" Rodriguez, hijo de nuestra ciudad.
Por designación del Arzobispo de Paraná, Monseñor Mario Maulión, su primer destino es la Parroquia San Juan Bosco de Paraná.
¡Felicitaciones Padre Daniel!

Algunas imágenes de su concurrida y emotiva Celebración.




sábado, 15 de mayo de 2010

Este es un verdadero desafío...

La catequesis, de por sí, es un gran desafío permanentemente. La preparación del catequista debe ser constante para dar respuesta, a la luz de la fe, a las inquietante cuestiones de actualidad planteadas por nuestros hijos, además de la firme convicción de lo que se pretende transmitir, para poder así dar seguridad de cuestiones que a veces resultan tan abstractas... pero tan reales a la vez.
Pero un desafío mayor aún es este... transmitir la fe en estas condiciones.


Este es un barrio marginal (en todas sus acepciones: a. periferia, margen. b. marginado, desprotegido) de nuestra querida La Paz. Los chicos (y los grandes) con muy poco (o nada) para vivir, y dos o tres catequistas que desde hace nueve años trabajan en esas condiciones: invierno y verano. En invierno, cobijados por el calorcito del sol de las diez de la mañana. En verano, a la sombra de algún árbol o casa, proyectada por el declinante sol de las cinco o seis de la tarde.

Esto no es impedimento para que todos los chicos de esa pequeña zona tomen su Primera Comunión en nuestra Capilla, para después llegar a ¡la Parroquia! para recibir el Sacramento de la Confirmación.

Poner en valor esta tarea es nuestra responsabilidad. ¡Felicitaciones!. Y que el poder del Espíritu Santo que se prepara a venir sobre todos los Discípulos sea la Fuerza que sostenga y anime a estos CATEQUISTAS (con mayúsculas) y sus “chiquitos”, como ellos los llaman.

domingo, 9 de mayo de 2010

Homilía 6º Domingo de Pascua

El P. Ricardo, en su homilía de la fecha, manifestó la necesidad de confiar en la presencia real de Jesús Resucitado. “El Don propio de Dios que nos deja siempre tranquilos, en paz, nos deja sin temores y sin dudas.”
El próximo domingo se celebra la Ascensión de Jesús al Cielo, invitó a prepararnos para poder experimentar la misma emoción que vivieron los apóstoles el día que Él envíe el Espíritu Santo, el Paráclito. “El Paráclito, Persona que hace de defensor nuestro. Las dudas e incertidumbres, no son de Dios. Haciendo presente al Espíritu Santo tenemos certeza, verdad, santidad.”
En los momentos de inseguridades donde nos planteamos qué es lo que nos pide Dios, hasta dónde nos exige, si lo que hacemos de nuestras vidas es lo que Él realmente quiere, “es allí donde debemos dejar obrar esta presencia tan particular de Jesús, el Paráclito, este defensor nuestro, para que no tengamos miedo, no nos inquietemos, sino al contrario, seguridad para seguir los pasos de Dios y obrar en consecuencia”.
También recordó la necesidad de “la escucha atenta, la oración e inquietud de corazón”.
“Jesús dice: el que me ama, el que me escucha, el que es fiel a mi palabra, el que es fiel a mi presencia, ese seguramente va ha tener mi auxilio, mi presencia, el Paráclito.”
“Es el Espíritu el que va a continuar la obra de Jesús. Pidámosle la Gracia de la preparación para recibir en Pentecostés lo que nos prometió y poder tener así aquello que nos anunció: la felicidad que se hace verdaderamente eficaz con el Don de la Paz”.

sábado, 8 de mayo de 2010

Carta de los Obispos Argentinos al Santo Padre

Los obispos argentinos, en la 99º Asamblea de la Conferencia Episcopal Argentina, al cumplirse cinco años de pontificado de S.S. Benedicto XVI, redactaron una carta, la que fuera enviada al Santo Padre en apoyo a su labor y lamentando "la calumniosa e innoble campaña que ataca a su persona".

Texto completo.
Santo Padre:
Los obispos argentinos, reunidos en asamblea plenaria, queremos saludarlo y manifestar nuestra adhesión a su persona y magisterio, en el quinto aniversario de su pontificado. Nos mueve la fe en Jesucristo, que le ha confiado guiar en comunión al pueblo de Dios hacia la santidad. Agradecemos el servicio apasionado por la verdad, que nos ha brindado en tres encíclicas, y en la sabia enseñanza que nos ayuda a desentrañar las riquezas del Concilio Vaticano II.

El bien inalterable del Matrimonio y la Familia

Los obispos en la 99º Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina han declarado al Matrimonio y a la Familia como un bien inalterable, defendiendo la unión entre varón y mujer, apelando a la conciencia de nuestros legisladores para que no tomen decisiones que puedan afectar a la Patria y a futuras generaciones.
"Constatar una diferencia real no es discriminar. La naturaleza no discrimina cuando nos hace varón y mujer", y "los niños tienen derecho inalienable a desarrollarse en el seno de sus madres, a nacer y a crecer en el ámbito natural del matrimonio", sentencian.

La Declaración completa de la 99º Asamblea puede descargarse desde aquí

Año Arquidiocesano de la Familia

Los obispos de Paraná, Monseñor Mario Luis Bautista Maulión y su Obispo Auxiliar Monseñor César Daniel Fernández, han declarado el Año de la Familia, que dio comienzo el día 25 de marzo y se prolonga hasta el 25 de diciembre del presente año.
Los obispos buscan "conocer mejor la realidad maravillosa del hombre, mujer y varón, del amor, de los hijos, de la familia, del vínculo maravilloso de la fecundidad y de la fidelidad".
Comprometen a toda la feligresís a hacer ealidad esos valores: "es el servicio que como creyentes estamos llamados a dar en nuestro mundo de hoy", dicen en la carta que conjuntamente firman en Paraná el día 25 de marzo próximo pasado.

Para descargar la carta completa pulse aquí.

viernes, 7 de mayo de 2010

Para leerlo con mucha atención...

El siguiente power point, claramente, nos ubica en una realidad concreta de la cual la Iglesia no es ignorante... en todo caso muchos de nosotros ignoramos la realidad.
Para leer atentamente...
Para bajar pulse en Escándalos en la Iglesia

domingo, 2 de mayo de 2010

Homilía 5º Domingo de Pascua

El P. Javier centró su homilía en la novedad del mandamiento nuevo que nos da Jesús a través del Evangelio de san Juan (13, 31-35).
Es importante atender a la significación que se le da a las palabras del Salvador: “Les doy un mandamiento nuevo: ámense los unos a los otros.”. Poco tiene de nuevo. Ya en el Libro del Levítico Dios dice amanse unos a otros como a si mismos, y da una serie de recomendaciones de cómo tratar al prójimo. Jesús, en los primeros capítulos del mismo Evangelio de Juan, le dice a un fariseo que ame a Dios y ame al prójimo.
Entonces, se pregunta el P. Javier, “¿Dónde está la novedad?”. Es muy simple. Tanto el Levítico como el mismo Jesús, hasta este momento, indicaban “Amar al prójimo como a ti mismo”. El parámetro del amor es uno mismo. Acá Jesús agrega: “Ama a tu prójimo como yo amé”. Ahí está la novedad. Ya no es el hombre el punto de comparación, es Jesús el límite. Y el límite llega hasta la Cruz. Es una donación total de uno hacia los otros. Este es el Mandamiento Nuevo.
El sacerdote afirmó: “Es una novedad porque nos queda muy lejos vivir este mandamiento nuevo. Nos cuesta mucho amar. Es más fácil vivir en el rencor, en el odio, en la envidia”. Inmediatamente se pregunta: “¿Quién es capaz de rezar por un enemigo?”
“Sobresale más la falta de amor, el error, el pecado de los demás, pero cuesta ver a quienes se donan por amor a los demás. Pensemos en la Madre Teresa de Calcuta, en una madre que da todo lo que tiene por ayudar a su hijo, en los sacerdotes que se entregan a su comunidad por amor, en los soldados del A.R.A. General Belgrano que un día como hoy dieron sus vidas por nosotros.”
Finalizó exhortando a que, como verdaderos discípulos de Jesús, recemos por las autoridades que gobiernan el país, y por todos aquellos que de una u otra forma nos han hecho o hacen daño, por los que maltratan a sus hijos, por los que roban, se drogan, se prostituyen… Orar es el principio del cumplimiento de este nuevo mandamiento.
“Al final de los tiempos seremos juzgados en cómo amamos (Primera Carta de Juan).
Ama y haz lo que quieras (San Agustín), esa es la medida del amor” –concluyó.