Nace en Nursia (Italia) en el año 480.Pertenece a una familia noble. Va a Roma a estudiar retórica; pero se asquea de la charlatanería y de ver a Roma invadida por los bárbaros que profanan los lugares sagrados.
Benito se aleja de la ciudad y se dedica a una vida de oración y penitencia en una cueva de Subiaco.
Es un hombre austero, de un corazón tierno y accesible al amor, pero que sabe organizar y mandar.
El demonio le tentaba con deseos impuros y el santo le respondía revolcándose en un espinoso arbusto.
Pasado el tiempo se cavaron otras 12 cuevas más en torno a la suya. Es elegido abad por los otros monjes. Pero el sacerdote Florencio, lleno de envidias y rencores intenta asesinarlo y desmoralizar a los discípulos.
Benito comprende que la persecución va sólo contra él y se destierra voluntariamente a Montecassino, a un antiguo templo pagano dedicado a Apolo, y así se origina en 529 la abadía benedictina, cuna de la Orden.
Esta fue cabeza de otros once monasterios que edificó.
Redactó la regla monástica donde se habla de la soledad, la humildad y la obediencia, que sirvió para los monjes de occidente.
Muere en el 553.
La congregación que él fundo
Es el fundador de las monjas y monjes benedictinos. De entre ellos hay más de 3000 santos, más de 200 cardenales, cuarenta Papas.La Abadía del Niño Dios de Victoria (Entre Ríos) fue fundada el 30 de agosto de 1899 por la Abadía de Belloc, Francia, y es el primer monasterio benedictino de Hispanoamérica.
La centenaria Abadía del Niño Dios está situada en el sur de la provincia de Entre Ríos, a 350 kms. de la ciudad de Buenos Aires, a 112 kms. de Paraná, a 60 kms. de Rosario (por la conexión vial Rosario-Victoria) y a 3 kms. de Victoria.
Foto: Abadía del Niño Dios - Victoria
Fuente: http://www.abadiadelniniodios.org.ar/inicio.php
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