Titulo

¡Oh María, sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a vos!

sábado, 29 de agosto de 2009

Martirio de San Juan Bautista

Es el último de los profetas y el más grande de todos ellos. Juan por su parte afirma refiriéndose a Jesús: Conviene que Él crezca y que yo mengüe. Yo no soy digno de desatarle la correa de las sandalias. Pero Jesús dirá de él: Es más que un profeta. Entre los nacidos de mujer no hay uno más grande que Juan Bautista. Efectivamente, los profetas dijeron: Pronto llegará el Mesías. Pero Juan dice sin rodeos: Ése es el Cordero de Dios.
Es difícil el destino de los profetas. Ser profeta, dice Guardini, significa decir a su tiempo contra su tiempo, lo que Dios manda decir.
- No te es lícito tener como esposa a Herodías, la mujer de tu hermano, le grita Juan a Herodes Antipas. Y Juan lo paga en la cárcel de Maqueronte.
Luego se cumple su destino. Herodías quiere verlo desaparecer. Cuando su hija Salomé cautiva a los invitados con sus danzas en un banquete, el rey le promete cumplir cualquier deseo que se le ocurra. Salomé acude a su madre, y Herodías le hace pedir la cabeza de Juan Bautista en una bandeja. El rey se estremece ante la enormidad del crimen, pero es débil y cede. Los esbirros cumplen la orden y le traen la cabeza del Bautista.
Juan ha cumplido ya su misión. Pero ¿cómo es posible, Señor, que tus discípulos estén a merced de los impíos? El misterio de la Cruz de Jesús está ya presente en este martirio. Su sangre no será inútil. "La cabeza de Juan Bautista predica mejor desde la bandeja que sobre sus hombros".
Todo esto ocurrió en el año 30. Los discípulos de Juan, al enterarse de su muerte, "vinieron a recoger el cuerpo y le dieron sepultura" (Mc 6, 29), "luego fueron a informar a Jesús" (Mt 14, 12).
Fuente: http://www.jmarti.ciberia.es/santos/juanbautista/juanbautista.htm

No hay comentarios.: