El sentido: agradecer a la Madre, bajo la advocación de la Medalla Milagrosa, todo lo vivido y compartido durante el año lectivo, y pedir su permanente asistencia por los alumnos, docentes, familiares y amigos de quienes forman parte de estas comunidades.
El P. Javier, parafraseando a Su Santidad Benedicto XVI, instó a los niños y jóvenes a buscar permanentemente la verdad, y que la verdad se encuentra en el estudio. Es necesario, dijo, estudiar para ser libres, como María, que escuchaba y guardaba en su corazón, en su mente, todo lo que Jesús enseñaba. Se dirigió también a los docentes solicitándoles se capaciten permanentemente para poder llevar a los estudiantes más elementos que los acerquen a la verdad.
En la secuencia fotográfica podemos apreciar la alegría y el respeto con que todos los estudiantes participan de esta celebración.
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