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¡Oh María, sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a vos!

domingo, 9 de agosto de 2009

Homilía del Domingo 09 de Agosto

Continuamos meditando este hermoso capítulo 6 del Evangelio de San Juan -comenzó diciendo el P. Javier en la homilía correspondiente al 19º Domingo durante el año-. Hoy Jesús se presenta ante el pueblo como el Pan Bajado Del Cielo, como sostén, fuerza para la vida espiritual, a semejanza de lo que escuchábamos en la Primera Lectura: Elías es alimentado por el Señor para que pueda continuar caminando por el desierto.
Pero prefiero detenerme en la última frase de la Carta de San Pablo: traten de imitar a Jesús. Los niños aprenden por imitación, muchas veces nos sorprendemos de ciertas actitudes de los chicos, pero no es más que el reflejo de las nuestras. A veces también se imita para ridiculizar a otros, por ejemplo, quién no ha visto Gran Cuñado y es viendo a estos grandes imitadores que descubrimos determinados gestos o rasgos de los imitados. El imitador, para lograr eso ha tenido que estudiar muy bien, e incluso a veces convivir un tiempo con el personaje.
Esto es justamente lo que nos pide San Pablo: imitar a Cristo, y para ello lo tenemos que conocer. ¿y dónde puedo encontrar a Jesús? Las referencias, en el Evangelio y para convivir con Él lo encontramos en la Eucaristía.
Pero ¿qué podemos imitar de Jesús? Él vivió por más de treinta años con sus padres, respetando y obedeciendo. Esto es lo primero: respetar a nuestros mayores. Jesús fue un obrero que amaba su oficio, otro rasgo a imitar. Era humilde, insistente en sus enseñanzas: era paciente, muy paciente. Oraba insistentemente. Otra característica de Jesús: la caridad, jamás condenaba. Cuando le presentaron la adúltera, a la que todos querían apedrear, Jesús les dijo "el que no tenga pecados, que tire la primera piedra", y a la mujer "vete, yo no te condeno". Cuántas veces, cuántas horas desperdiciamos hablando, juzgando, acusando a éste y a aquel. ¿Por qué nos cuesta tanto imitar a Jesús en el perdón?
Cuánto tenemos para imitar de Cristo. No tengamos miedo en estudiar a Jesús desde el Evangelio, en alimentarnos del Pan de Vida para tener las fuerzas necesarias para poder seguirlo, seguirlo hasta el final, hasta el Cielo. Y para llegar donde está Él, debemos parecernos a Él. Que así sea.
Foto: S. S. Juan Pablo II perdona a Mehmet Alí Agca quien intentó asesinarlo el 13/05/1981.

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