Agradecer.
No te prives de decir GRACIAS hoy, quizás mañana ya no puedas, ya sea tarde… ya
porque tu no estés, ya porque él no esté.
No te
prives de reconocerlo hoy, abrazarlo hoy, mirarlo a los ojos hoy y decir
simplemente GRACIAS.
Se nos pasa
la vida, mirando adelante, mirando hacia atrás, y de pronto, cuando menos
acordamos, cuando miramos al lado aquel ya no está, ya se bajó en la estación
anterior y entonces me pesa saber que no tuve tiempo, o quizás el valor de detenerme
un instante para, con humilde reconocimiento, y desde el fondo del alma gritar
¡GRACIAS!
Y a vos,
¿por qué habríamos de agradecerte?
Por que
estás, solamente porque estás, me acompañás, caminás a mi lado, nada más ni
nada menos porque estás. Tu presencia es tangible, palpable, nadie puede
negarla, es palabra, risa, llanto… ES VIDA.
Puedes
haber construido, elaborado, hecho nada, poco o mucho, muchísimo quizás, eso es
medida humana, eso es sólo percepción de quién juzga, eso no es lo importante…
cuando te necesité estabas, estás y se que estarás… eso es lo que tiene valía.
Por eso no
queremos seguir dejando pasar el tiempo sin reconocer a los que estuvieron y a
los que están siempre dispuestos en nuestra Capilla.
Son muchos,
pero año a año iremos ampliando nuestro GRACIAS a todos y cada uno.
Comenzamos
recordando y aplaudiendo porque estuvieron, y por la Fe que nos mueve sabemos que
continúan estando, acompañando y caminado junto a nosotros Bonicha, Margarita,
Charalo y Rogelio.
Y este año
comenzamos con un GRACIAS para:
Don Luis
Cantizano…
Don Rafael
Vargas…
Doña Rosa
Ríos…
La lista no
acaba, el próximo año, Dios mediante, otros serán a quienes diremos GRACIAS, y
en ellos, como hoy, a TODOS quienes caminan junto a nosotros.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario