El domingo próximo pasado fue el último de siete domingos consecutivos que se meditó el Capítulo 6 del Evangelio de San Juan. Por eso el P. Ricardo recordó las tantas veces que Jesús nos manifiesta que Él es el Pan de Vida, el Pan bajado del Cielo, que quien coma de ese pan tendrá Vida Eterna. Un lenguaje difícil de comprender, y los dicípulos lo dicen abiertamente y muchos deciden abandonar al Maestro. "Muchas veces a nosotros también nos cuesta seguir a Jesús. Aún cuando reconocemos que sus Palabras nos están diciendo una gran verdad. Decimos ¡Cuánta razón tiene Jesús!, pero inmediatamente lo abandonamos porque nos cuesta seguirlo. ¿Por qué? Porque no es difícil comprender las cosas linda que dice Jesús, lo hermoso que habla... lo difícil es practicarlo".Resaltando el espíritu o "pedagogía" de Jesús, el Padre señala que "Jesús llama siempre desde la libertad. Jesús no manitula, no obliga a nadie. No condiciona porque es Amor. El amor no es condicionante; cuando el amor es condicionante no es verdadero amor, esto evidentemente no es de Dios."
Para finalizar aconsejó "no renegar de los buenos consejos que nos da por no poderlos vivir, sino al contrario, tratar de descubrir y redescubrir el valor y el sentido que Jesús, el Señor, les da, y sobre todo sabiendo que Él no predica desde una situación que no conoce, sino con autoridad, es decir, a partir de su propia experiencia", aseguró.
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