El P. Sergio, en su homilía, rescató la importancia que tiene el haberse establecido este 4º Domingo de Pascua como la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. “Si bien siempre nos acompaña la oración de los fieles, en este domingo, especialmente, uno se siente más respaldado por todos Ud., que en comunión con toda la Iglesia rezan por los sacerdotes, los religiosos, los consagrados, aumentando aún más la confianza en Dios”.
Señaló también la importancia que tiene que todos hagamos nuestro aporte como pastores que guían el rebaño, porque “entre todos construimos la Iglesia que Dios quiere”, y los fieles desde nuestra condición podemos y debemos orientar a los sacerdotes con un consejo o la corrección fraterna, y así ellos reorientar su conducción del pueblo que el Señor les ha encomendado.
Más adelante aconsejó a las familias a no tomar a la ligera y dar verdadera importancia a los niños o joven cuando manifiestan su intensión de servir a Cristo desde el sacerdocio o la vida religiosa.
Muchas veces nos preocupamos demasiado en encontrar la forma de “ganarnos” el sustento eligiendo la profesión más conveniente, y no prestamos tanta atención a la verdadera vocación, que debe estar signada por la decisión de cómo voy amar el resto de la vida, que puede ser a través de la consagración al matrimonio, a la vida religiosa o sacerdotal, y esas son elecciones de amor a las que nos llama el Señor. “Es importante dialogar en familia sobre lo que significan estos estilos de vida y ser también testimonio para que nuestros chicos y jóvenes vean y experimente lo que es amar, preocuparse y ocuparse del bien de una familia o de una comunidad.”
Titulo
domingo, 25 de abril de 2010
domingo, 18 de abril de 2010
Donativo
Como es ya costumbre entre los fieles de nuestra comunidad, hoy la Capilla recibió un nuevo donativo.
Una hija del barrio, que actualmente reside en la ciudad de Paraná, regaló un Alba destinado al uso en las distintas celebraciones.
¡Muchas gracias...! y que la Santísma Madre ponga a los pies de su Amado Hijo Jesús las intensiones personales de todos y cada uno de quienes asisten o visitan su Casa.
Una hija del barrio, que actualmente reside en la ciudad de Paraná, regaló un Alba destinado al uso en las distintas celebraciones.
¡Muchas gracias...! y que la Santísma Madre ponga a los pies de su Amado Hijo Jesús las intensiones personales de todos y cada uno de quienes asisten o visitan su Casa.
Homilía del Domingo 18 de Abril
El P. Ricardo pone de manifiesto hoy la actitud de los discípulos, que también es la nuestra en muchas oportunidades.
Frente a las dificultades, en este caso la muerte de Jesús, aún sabiendo que había resucitado, los discípulos abandonan su ministerio para volver a la rutina, a su actividad cotidiana creyendo que eso era lo más seguro, lo que realmente sabían hacer.
A pesar de ser expertos pescadores, no logran pescar nada durante toda la noche. Jesús, al amanecer, les hace notar que sólo con su guía y ayuda pueden lograr el propósito. Es entonces cuando reconocen al Señor y nuevamente el entusiasmo se apodera de ellos.
“Por eso a nosotros también nos hace bien tener en cuenta que solamente la presencia de Jesús da sentido a nuestras vidas: para qué vivimos, para qué existimos, para qué nos reunimos hoy aquí en Domingo. Porque Cristo resucitó y sigue haciéndose presente entre nosotros.”
Cuando descubrimos a Jesús en nuestras vidas, debemos obrar como el discípulo amado, Juan, que no sólo reconoce al Señor para sí, sino que lo manifiesta abiertamente para que otros también descubran su presencia en las tareas de la vida diaria.
Al finalizar rogó a Dios para que cada uno de nosotros, en esas noches oscura de incertidumbre y desaciertos, encontremos a Jesús en las personas que intentan alentarnos e iluminar con su presencia nuestra noche. En ellos está Jesús para mostrarnos un nuevo y renovado amanecer.
“Y aprovechemos el Domingo para renovar nuestra fe, nuestra esperanza, y a partir de ahí descansar, retomar fuerzas, compartir y programar la semana de trabajo. Pidamos al Señor que cada día podamos decir como Pedro: «Si, te quiero. Tú sabes que te quiero». Que así sea”.
Frente a las dificultades, en este caso la muerte de Jesús, aún sabiendo que había resucitado, los discípulos abandonan su ministerio para volver a la rutina, a su actividad cotidiana creyendo que eso era lo más seguro, lo que realmente sabían hacer.
A pesar de ser expertos pescadores, no logran pescar nada durante toda la noche. Jesús, al amanecer, les hace notar que sólo con su guía y ayuda pueden lograr el propósito. Es entonces cuando reconocen al Señor y nuevamente el entusiasmo se apodera de ellos.
“Por eso a nosotros también nos hace bien tener en cuenta que solamente la presencia de Jesús da sentido a nuestras vidas: para qué vivimos, para qué existimos, para qué nos reunimos hoy aquí en Domingo. Porque Cristo resucitó y sigue haciéndose presente entre nosotros.”
Cuando descubrimos a Jesús en nuestras vidas, debemos obrar como el discípulo amado, Juan, que no sólo reconoce al Señor para sí, sino que lo manifiesta abiertamente para que otros también descubran su presencia en las tareas de la vida diaria.
Al finalizar rogó a Dios para que cada uno de nosotros, en esas noches oscura de incertidumbre y desaciertos, encontremos a Jesús en las personas que intentan alentarnos e iluminar con su presencia nuestra noche. En ellos está Jesús para mostrarnos un nuevo y renovado amanecer.
“Y aprovechemos el Domingo para renovar nuestra fe, nuestra esperanza, y a partir de ahí descansar, retomar fuerzas, compartir y programar la semana de trabajo. Pidamos al Señor que cada día podamos decir como Pedro: «Si, te quiero. Tú sabes que te quiero». Que así sea”.
domingo, 11 de abril de 2010
Pañuelos de la Divina Misericordia
Homilía 2º Domingo de Pascua
“La fiesta de la Divina Misericordia, que se celebra siempre el segundo domingo de Pascua, indica una estrecha relación entre el misterio pascual de la redención y la Misericordia. La Pasión, la Muerte y la Resurrección de Cristo son la mayor revelación del amor misericordioso de Dios. Esta fiesta ha de ser no sólo un día de adoración especial a Dios en este misterio, sino también un día de gracia para todas las almas.” (Del Boletín de la Parroquia Jesús Misericordioso)
“La Misericordia es una virtud que triunfa por encima de la justicia”, comenzó diciendo el P. Sergio en la homilía correspondiente al 2º Domingo de Pascua.
“La Justicia de Dios se deja vencer por la Misericordia, por eso Él perdona y nos da otra vez su Gracia. Así también nos pide a nosotros que obremos con nuestros hermanos. Cuando escuchamos algún consejo, alguna palabra que quiere el bien para nosotros debemos confiar. Tomás, en el Evangelio, quiso experimentar él mismo la presencia de Cristo Resucitado, no confió en la palabra de los otros apóstoles, y la fe de la Iglesia así se transmite: primero confío en lo que me enseña y luego creo.
Por otro lado, cuando nos enteramos del error o la equivocación de un hermano, no es para que salgamos a difundirlo, sino que somos instrumentos de la Misericordia de Dios para acercarnos a esa persona con calidez, con caridad, solidariamente, con mucha humildad a darle un consejo, una sugerencia para ayudar, para corregir, no porque seamos mejores o no tengamos pecados, sino que consciente de nuestro pecado y porque confiamos en la Misericordia y tratamos de mejorar es lo que nos motiva a ir al encuentro del hermano y decirle en lo que puede mejorar. De lo contrario, si no obramos así, somos cómplices de la equivocación del prójimo.
No debe importarnos lo que el otro puede llegar a pensar de nosotros. Debe importar más el bien que podamos llegar a hacer nosotros. Lo que él haga después pertenece a su libertad y con Dios se arreglará, pero a mi Dios me está pidiendo que de esto que me dí cuenta me tengo que hacer cargo. Pidámosle al Señor que realmente confiemos en su Misericordia.”
“La Misericordia es una virtud que triunfa por encima de la justicia”, comenzó diciendo el P. Sergio en la homilía correspondiente al 2º Domingo de Pascua.
“La Justicia de Dios se deja vencer por la Misericordia, por eso Él perdona y nos da otra vez su Gracia. Así también nos pide a nosotros que obremos con nuestros hermanos. Cuando escuchamos algún consejo, alguna palabra que quiere el bien para nosotros debemos confiar. Tomás, en el Evangelio, quiso experimentar él mismo la presencia de Cristo Resucitado, no confió en la palabra de los otros apóstoles, y la fe de la Iglesia así se transmite: primero confío en lo que me enseña y luego creo.
Por otro lado, cuando nos enteramos del error o la equivocación de un hermano, no es para que salgamos a difundirlo, sino que somos instrumentos de la Misericordia de Dios para acercarnos a esa persona con calidez, con caridad, solidariamente, con mucha humildad a darle un consejo, una sugerencia para ayudar, para corregir, no porque seamos mejores o no tengamos pecados, sino que consciente de nuestro pecado y porque confiamos en la Misericordia y tratamos de mejorar es lo que nos motiva a ir al encuentro del hermano y decirle en lo que puede mejorar. De lo contrario, si no obramos así, somos cómplices de la equivocación del prójimo.
No debe importarnos lo que el otro puede llegar a pensar de nosotros. Debe importar más el bien que podamos llegar a hacer nosotros. Lo que él haga después pertenece a su libertad y con Dios se arreglará, pero a mi Dios me está pidiendo que de esto que me dí cuenta me tengo que hacer cargo. Pidámosle al Señor que realmente confiemos en su Misericordia.”
sábado, 10 de abril de 2010
Padre Pío
Cuarenta Años de su fallecimiento... y su cuerpo se mantiene incorrupto. ¡Sólo Dios puede lograr tal maravilla!
Primer Aniversario
Cumplimos nuestro PRIMER AÑO compartiendo todo el quehacer de nuestra capilla.
Agradecemos a todos cuantos nos visitan y hacen su aporte generoso y desinteresado para que podamos enriquecer nuestra página. A todos muchas gracias y FELICITACIONES..!
Agradecemos a todos cuantos nos visitan y hacen su aporte generoso y desinteresado para que podamos enriquecer nuestra página. A todos muchas gracias y FELICITACIONES..!
domingo, 4 de abril de 2010
Sábado de Gloria
En la Noche más Gloriosa de todas las noches, la Capilla "Virgen de la Medalla Milagrosa" vivió su fiesta, plenamente.
Con la Celebración de la Solemne Vigilia, o espera de la Resurrección, comienza la alegría pascual, cuya plenitud se extenderá a lo largo de cincuenta días.
En esta Noche Santa, los fieles, con las lámparas encendidas en sus manos, esperan el retorno de su Señor, para que cuando llegue, los encuentre en vela y los invite a sentarse a su mesa.
PRIMERA PARTE
BENDICIÓN DEL FUEGO Y PREPARACIÓN DEL CIRIO
Fuera de la Iglesia se enciende el fuego, se lo bendice, se signa el Cirio y se enciende con la llama del Fuego Nuevo.
PROCESIÓN
Se ordena la procesión de ingreso al Templo, que se encuentra totalmente a oscuras. En la puerta el sacerdote dice "La luz de Cristo" y todos responden "Demos gracias a Dios"
Los monaguillos encienden, con el fuego del cirio pascual, sus velas y con éstas la de los presentes. En el medio del templo y delanta el altar, el sacerdote eleva el cirio y repita la proclamación.
ANUNCIO PASCUAL
Colocado el cirio en su sitio, un cantor laico proclama el Pregón, con el templo a oscuras y los cirios de los fieles encendidos.
SEGUNDA PARTE
LITURGIA DE LA PALABRA
En esta Vigilia, "Madre de todas las Vigilias", se proponen nueve lecturas: siete del Antiguo Testamento y dos del Nuevo Testamento (Epístola y Evangelio). En nuestra Capilla se reducen las del Antiguo Testamento a cuatro. Se apagan los cirios de los fieles. Después de la última lectura del Antiguo Testamento se entona el Gloria, se encienden los cirios del Altar y las luces del Templo.
HOMILÍA
“¡Jesucristo ha Resucitado, verdaderamente ha Resucitado!”, fue el saludo pascual del P. Javier al comenzar su homilía.
Explicó el sentido de cada uno de los signos realizado en esta, la más importante de las celebraciones litúrgicas de la cristiandad. “El fuego que se bendice y del que se enciende el Cirio Pascual, señala el nacimiento de la humanidad. Además es luz y es calor, por lo tanto es vida. El que está muerto está frío y en oscuridad. Jesús es todo lo contrario. Por eso entramos al templo a oscuras y estuvimos proclamando la Luz de Cristo que disipa las tinieblas del pecado. Durante la lectura del Pregón manteníamos los cirios encendidos, como las vírgenes prudentes del evangelio, porque estábamos esperando vigilantes esa venida del Cristo.
Luego tuvimos la Palabra que nos enseña la historia de la humanidad, desde la creación del hombre hasta la tumba vacía. Nos enseña cómo se fue tejiendo la trama de salvación de Dios.
Lo llamativo de la epístola de san Pablo es que hayan sido mujeres las primeras apóstoles, las primeras que fueron a anunciar la Resurrección, porque ellas, en la época de Jesús, no eran consideradas en la sociedad dignas de ningún privilegio.
Mientras los hombres se escondían por temor, ellas estaban preparando óleos para ungir al Señor, sensibilidad propia de las madres. Hoy también tenemos que dar gracias a Dios por las mujeres. Gracias a las mujeres se enseña catequesis; gracias a las mujeres están arreglados los templos y tanto nos ayudan a la dignidad de las celebraciones a nosotros los sacerdotes.
Inmediatamente después haremos el recuerdo de nuestro bautismo, como signo de purificación y liberación. En la renovación de nuestras promesas bautismales vamos a anunciar que creemos en Dios y vamos a renunciar al pecado.
Por último, vamos a coronar esta celebración con la Eucaristía: la presencia por excelencia de Jesús. Ya no vamos a tener “signos” como el fuego, la palabra o el agua. Es la presencia Viva de Cristo en la Eucaristía.
Jesucristo ha Resucitado, verdaderamente ha Resucitado. Que así lo sea, que no quede en la palabra. Que así sea en mi corazón, en mi vida, renunciando al pecado, renunciando a los ídolos que me mantenían muerto.
Cristo vive, y yo también gracias a Dios. Amén"
TERCERA PARTE
LITURGIA BAUTISMAL
El sacerdote y los ministros se dirigen a la pila bautismal. Los cantores entonal las letanías. El sacerdote bendice el agua introduciendo tres veces el cirio.
RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS BAUTISMALES
Todos los presentes renuevan las promesas bautismales renunciando al demonio y a sus obras, y profesando su fe en Dios. El sacerdote rocía al pueblo con el agua bendita.
CUARTA PARTE
LITURGIA EUCARÍSTICA
El sacerdote se acerca al altar y comienza la litugia eucarística de la forma acostumbrada.
SOLEMNE SALUDO A NUESTRA MADRE
Así como nosotros, pecadores, la hemos contemplado unidos en el dolor, así, redimidos, la honramos unidos en el gozo pascual.
Al finalizar la celebración, el matrimonio de Marcelino y Zulema Soto renovaron sus promesas matrimoniales al cumplir cincuenta años de unión conyugal. ¡Felicitaciones!
Con la Celebración de la Solemne Vigilia, o espera de la Resurrección, comienza la alegría pascual, cuya plenitud se extenderá a lo largo de cincuenta días.
En esta Noche Santa, los fieles, con las lámparas encendidas en sus manos, esperan el retorno de su Señor, para que cuando llegue, los encuentre en vela y los invite a sentarse a su mesa.
PRIMERA PARTE
BENDICIÓN DEL FUEGO Y PREPARACIÓN DEL CIRIO
Fuera de la Iglesia se enciende el fuego, se lo bendice, se signa el Cirio y se enciende con la llama del Fuego Nuevo.
PROCESIÓN
Se ordena la procesión de ingreso al Templo, que se encuentra totalmente a oscuras. En la puerta el sacerdote dice "La luz de Cristo" y todos responden "Demos gracias a Dios"
Los monaguillos encienden, con el fuego del cirio pascual, sus velas y con éstas la de los presentes. En el medio del templo y delanta el altar, el sacerdote eleva el cirio y repita la proclamación.
ANUNCIO PASCUAL
Colocado el cirio en su sitio, un cantor laico proclama el Pregón, con el templo a oscuras y los cirios de los fieles encendidos.
SEGUNDA PARTE
LITURGIA DE LA PALABRA
En esta Vigilia, "Madre de todas las Vigilias", se proponen nueve lecturas: siete del Antiguo Testamento y dos del Nuevo Testamento (Epístola y Evangelio). En nuestra Capilla se reducen las del Antiguo Testamento a cuatro. Se apagan los cirios de los fieles. Después de la última lectura del Antiguo Testamento se entona el Gloria, se encienden los cirios del Altar y las luces del Templo.
HOMILÍA
“¡Jesucristo ha Resucitado, verdaderamente ha Resucitado!”, fue el saludo pascual del P. Javier al comenzar su homilía.
Explicó el sentido de cada uno de los signos realizado en esta, la más importante de las celebraciones litúrgicas de la cristiandad. “El fuego que se bendice y del que se enciende el Cirio Pascual, señala el nacimiento de la humanidad. Además es luz y es calor, por lo tanto es vida. El que está muerto está frío y en oscuridad. Jesús es todo lo contrario. Por eso entramos al templo a oscuras y estuvimos proclamando la Luz de Cristo que disipa las tinieblas del pecado. Durante la lectura del Pregón manteníamos los cirios encendidos, como las vírgenes prudentes del evangelio, porque estábamos esperando vigilantes esa venida del Cristo.
Luego tuvimos la Palabra que nos enseña la historia de la humanidad, desde la creación del hombre hasta la tumba vacía. Nos enseña cómo se fue tejiendo la trama de salvación de Dios.
Lo llamativo de la epístola de san Pablo es que hayan sido mujeres las primeras apóstoles, las primeras que fueron a anunciar la Resurrección, porque ellas, en la época de Jesús, no eran consideradas en la sociedad dignas de ningún privilegio.
Mientras los hombres se escondían por temor, ellas estaban preparando óleos para ungir al Señor, sensibilidad propia de las madres. Hoy también tenemos que dar gracias a Dios por las mujeres. Gracias a las mujeres se enseña catequesis; gracias a las mujeres están arreglados los templos y tanto nos ayudan a la dignidad de las celebraciones a nosotros los sacerdotes.
Inmediatamente después haremos el recuerdo de nuestro bautismo, como signo de purificación y liberación. En la renovación de nuestras promesas bautismales vamos a anunciar que creemos en Dios y vamos a renunciar al pecado.
Por último, vamos a coronar esta celebración con la Eucaristía: la presencia por excelencia de Jesús. Ya no vamos a tener “signos” como el fuego, la palabra o el agua. Es la presencia Viva de Cristo en la Eucaristía.
Jesucristo ha Resucitado, verdaderamente ha Resucitado. Que así lo sea, que no quede en la palabra. Que así sea en mi corazón, en mi vida, renunciando al pecado, renunciando a los ídolos que me mantenían muerto.
Cristo vive, y yo también gracias a Dios. Amén"
TERCERA PARTE
LITURGIA BAUTISMAL
El sacerdote y los ministros se dirigen a la pila bautismal. Los cantores entonal las letanías. El sacerdote bendice el agua introduciendo tres veces el cirio.
RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS BAUTISMALES
Todos los presentes renuevan las promesas bautismales renunciando al demonio y a sus obras, y profesando su fe en Dios. El sacerdote rocía al pueblo con el agua bendita.
CUARTA PARTE
LITURGIA EUCARÍSTICA
El sacerdote se acerca al altar y comienza la litugia eucarística de la forma acostumbrada.
SOLEMNE SALUDO A NUESTRA MADRE
Así como nosotros, pecadores, la hemos contemplado unidos en el dolor, así, redimidos, la honramos unidos en el gozo pascual.
Al finalizar la celebración, el matrimonio de Marcelino y Zulema Soto renovaron sus promesas matrimoniales al cumplir cincuenta años de unión conyugal. ¡Felicitaciones!
Etiquetas:
aniversario,
catequesis,
homilia,
pascua,
solemnidad
Publicadas por
Capilla La Milagrosa
a las
15:19
0
comentarios
Cristo ha Resucitado...
"Esta es una noche de triunfo, una noche de victoria.
La victoria que triunfa es la fe, la victoria de Cristo que no vino a ser servido sino a servir. Y el triunfo de su amor es este triunfo pacífico,
es el triunfo de la vida sobre la muerte,
el triunfo de la paz,
el triunfo de la alegría,
el triunfo de los aleluyas,
el triunfo de la Resurrección del Señor."
Mons. Romero, 23/03/1978.
¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN!
La victoria que triunfa es la fe, la victoria de Cristo que no vino a ser servido sino a servir. Y el triunfo de su amor es este triunfo pacífico,
es el triunfo de la vida sobre la muerte,
el triunfo de la paz,
el triunfo de la alegría,
el triunfo de los aleluyas,
el triunfo de la Resurrección del Señor."
Mons. Romero, 23/03/1978.
¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN!
viernes, 2 de abril de 2010
Viernes Santo
Hoy hemos participado del Via Crucis por las calles del barrio y en la capilla. Posteriormente la Adoración a la Santa Cruz y suministro de la Eucaristía a cargo de nuestros ministros.
Entrada de la Virgen Dolorosa
Entrada de la Virgen Dolorosa
Caminata de las Siete Iglesias
La visita de las Siete Iglesias partió de la Capilla Nuestra Señora de Fátima, llegando a nuestro barrio aproximadamente a las 01:40 del Viernes Santo. Cientos de fieles acompañaron a Jesús en su Dolor.
Correspondía a nuestra comunidad reflexionar sobre el Sacramento de la Confirmación. Después de la meditación, cada paregrino eligió uno de los Siete Dones representado por sendas vasijas con aceite.
Correspondía a nuestra comunidad reflexionar sobre el Sacramento de la Confirmación. Después de la meditación, cada paregrino eligió uno de los Siete Dones representado por sendas vasijas con aceite.
jueves, 1 de abril de 2010
Jueves Santo
Este día recordamos la Última Cena, la Sagrada despedida del Señor, destacando el episodio del Lavatorio de los pies de sus discípulos. El Dios hecho Hombre quiere ponerse a los pies de sus criaturas para enseñarnos que este servicio humilde es fuente de la verdadera felicidad.
En esta Cena Jesús da otro signo de su anonadamiento al hacerse presente en la apariencia simple del pan. El amor de Jesús hasta el fin, se manifiesta también en el don de la Eucaristía.
Las imágenes muestran momentos de esta Celebración.
Referencias:
1- Entrada solemne con el acompañamiento de los 12 apóstoles que participan del Lavatorio de los Pies.
2-3 Lavatorio de los Pies
4- Presentación de los nuevos Óleos Consagrados por los Obispos de la Diócesis el día miércoles y que serán usados para los distintos Sacramentos durante el presente año.
5- Exposición y Adoración del Santísimo Sacramento
En esta Cena Jesús da otro signo de su anonadamiento al hacerse presente en la apariencia simple del pan. El amor de Jesús hasta el fin, se manifiesta también en el don de la Eucaristía.
Las imágenes muestran momentos de esta Celebración.
Referencias:
1- Entrada solemne con el acompañamiento de los 12 apóstoles que participan del Lavatorio de los Pies.
2-3 Lavatorio de los Pies
4- Presentación de los nuevos Óleos Consagrados por los Obispos de la Diócesis el día miércoles y que serán usados para los distintos Sacramentos durante el presente año.
5- Exposición y Adoración del Santísimo Sacramento
Cristo Yacente y Dolorosa
Con motivo de las celebraciones centrales de la Semana Santa, el artista paceño Sebastián Labanca presentó dos nuevas imágenes: el Cristo Yacente, propiedad de la Capilla, totalmente restaurado a nuevo, y una maravillosa recreación de Virgen Dolorosa.
Nuestro agradecimeinto a este incondicional colaborador de nuestra capilla. Muchas gracias y felicitaciones, Seba!
Cristo Yacente
Virgen Dolorosa y Detalles
Nuestro agradecimeinto a este incondicional colaborador de nuestra capilla. Muchas gracias y felicitaciones, Seba!
Cristo Yacente
Virgen Dolorosa y Detalles
Suscribirse a:
Entradas (Atom)